Reprodução na íntegra e no original da Nota em castellano do boletim da 2ª fase.
19 de julio de 2007 – No.00 – 2ª fase del Boletín – Latino América y Cono Sur
Gran Porto Alegre, Rio Grande,
Este es el número 00, ya en castellano, de presentación del Boletín de la página web Estrategia y Análisis, editado por el politólogo radicado en el Río Grande del Sur, en las tierras gauchas con acento rompidioma más cercano al portugués. Como número cero, traigo la comparación de la tragedia con en el vuelo de la TAM y un episodio ocurrido en Buenos Aires y desconocido de la mayoría de los brasileños.
“Whisky Romeo Zulu”, la película del piloto y cineasta Ricardo Piñeyro, se ha transmitido en vivo en el cielo de São Paulo. El vuelo protagonista fue el JJ 3054, de la empresa aérea TAM, sustituta de la Varig como la mayor del país. 1999, la Argentina vivía bajo la tormenta de la todavía viviente hegemonía de la mentalidad de Menem y cia. Las Líneas Aéreas Privadas de Argentina (LAPA), tomaron como mano de obra especializada a una gran cantidad de oficiales de Fuerza Aérea del país austral. Militares profesionales, más acercados a las lealtades corporativas y empresariales, de que con el combativo y controvertido sindicalismo argentino. Ricardo Piñeyro hace el guión como una vertiginosa tragedia anunciada. Toda y cualquier semejanza con lo ocurrido en la noche del lunes, 16 de julio en Congonhas, no es ninguna coincidencia.
El Boeing 737 de LAPA, 31 de agosto de 1999, Aeroparque de Buenos Aires. 67 muertos en la Capital Federal. La meta de esta empresa era, ahorrar costos y disminuir el tiempo de sólo. Objetivo: maximizar la ganancia sin llegar a quemar él imagen de la empresa. Se veía venir, y vino.
En Brasil, el llamado caos aéreo empiezo con la crisis financiera de la Varig y el aumento del volumen de pasajeros en los vuelos domésticos y regionales. La aviación, pasa a ser la vía de acceso de todos los decididotes brasileños. No solamente altos ejecutivos, pero sindicalistas, profesionales, trabajadores especializados y clase media en vacaciones. Como casi todo en el único país de habla portuguesa en el Continente, la autoridad y el poder constituido desaparece en el momento límite. Nadie habla nada, desde el director de la empresa de Infraestructura Aeroportuaria (Infraero), ni el Ministro de la Defensa, tampoco el presidente de la Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac) sumada a la mudez del teniente-brigadier Juniti Saito, comandante en jefe de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB). Silencio cómplice de la muerte.
La opinión pública del país con 200 millones de habitantes, no recibirá la controversia de posiciones distintas. Tampoco podrá interpelar las autoridades constituidas. Nada. Para empeorar, las Televisiones en Red nacional, todas ellas muchas veces premiada y líderes regionales, nunca jamás transmitieron la película del piloto y cineasta Piñeyro. Un autor mexicano, otrora de oposición, ha declarado en el año del 1994, durante la pugna de los Salinas de Gortari, la PGR y el Cartel del Golfo: “En mi país, la realidad superó la ficción!” En São Paulo, pasó lo mismo. “Whisky Romeo Zulu”, fue visto por millones de brasileños, para la infelicidad general de las varias subnaciones bajo la bandera imperial verde-amarilla con el logotipo positivista.