 Mientras la elegancia del casal K encanta, nadie habla de la oportunidad real de accionar las gabardinas de ayer para la derecha peronista de siempre
Mientras la elegancia del casal K encanta, nadie habla de la oportunidad real de accionar las gabardinas de ayer para la derecha peronista de siempre
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Mientras la elegancia del casal K encanta, nadie habla de la oportunidad real de accionar las gabardinas de ayer para la derecha peronista de siempre
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La estética es constitutiva de la política. Sí lo es. ¡Es cuando la abogada pingüina ni de lejos si acerca a 
La victoria de Cristina Kirchner abre espacio para críticas, comentarios, pos-analistas y expertos en relaciones internacionales a enunciar el efecto de las mujeres en la política del continente. Un “genio” habla de la increíble victoria de 
La canalización del comentario estético es una redundancia de no-política. La abogada recibida en 
Si de hecho la gestión del pingüino fue distinta de las demás anteriores, lo que hay que ver es el impacto de una candidata que camina como una reina en el medio de camadas sociales cuyo padrón organizativo pasó necesariamente por el apoyo y conflicto simultáneo contra el gobierno nacional argentino. La reina de los pingüinos viene para operar sobre un acuerdo general de un sistema político que si fue. No hay oposición política porque no hay donde canalizar a ella, ni por derecha ni por izquierda. Capaz que con la vuelta de la mafia menemista, a través de la victoria de Macri en Capital la cosa cambie un poco. Pero nadie va a pagar el precio re alto como lo pagó Eduardo Duhalde, amo y señor de 
Con K hoy la gente grita que los barrios están de pié y no hay un “especialista” de los grandes medios hablando con cabeza yankee para comprender que esto implica en el desacomodo de todo el sector piquetero. Las raíces de la victoria en diciembre 2001 no tienen significado para el hablar de un analista que no analiza un pomo. Sin problemas, llamemos a los estilistas y cambiemos 
La madame con K es la seducción de los votantes sin muchas ganas de ir a votar y de los bolaceros de siempre hablando de nosotros con una mirada lejos de nosotros mismos.

