14 de julio de 2009, desde la Vila Setembrina,
Bruno Lima Rocha
En este artículo doy secuencia al texto publicado en la semana anterior en este mismo portal, cuando hago una primera presentación del concepto de dominación, tomando por base la producción teórica del especifismo practicado en el Uruguay sumado al aporte del también uruguayo Alfredo Errandonea. Es importante resaltar que las formas de dominación operan sobre una estructura de clases.
Así, por más que los neoliberales, post-modernos y afines intenten afirmar lo contrario, la categoría que compone la estructura de clases es el propio concepto de clase. Y es parte de la esencia de este breve texto y de la teoría que la expresa (la matriz libertaria de base histórico-estructural), la definición de este concepto y la construcción no economicista de esa importante herramienta para analizar e incidir en la transformación social.
Para comenzar, es fundamental comprender que el concepto de clase es relativo a la existencia de otras clases. La estructura de clases sociales se manifiesta sobre la distribución de aquello que es desigual en esta misma sociedad. Esta desigualdad no tiene existencia solamente en la distribución de los bienes, mercancías y recursos materiales. Obvio que la desigualdad de distribución material tanto es cuantitativa (montante, total bruto) cómo cualitativa (total líquido, valor agregado y simbólico) de medios, bienes, mercancías y divisas de varias formas.
Pero, la estructura de clases se manifiesta de forma más amplia, sobre todo lo que se distribuye desigualmente: podemos citar el acceso diferenciado o exposición a los medios de comunicación; en el ejercer del poder político; en la intercambio y correlación de fuerzas en la defensa de los intereses; en las aspiraciones de prestigio y papel en la sociedad; en la representación histórica de las clases oprimidas dentro del capitalismo; en la coacción física; en el funcionamiento y en la falsa "exención" de la judicatura y en la inexistente "corrección" de los desvíos de la sociedad; en la significación religiosa y sus normas de comportamiento y conducta y en todas las formas de disputa de poder y relaciones en la sociedad de clases.
La dominación de clases es globalizada
Aunque no sea el eje central de este texto, es fundamental al menos exponer que la dominación de clase es algo que se manifiesta de forma global. Simultáneamente al modo de producción, se desarrolló un modo de dominanción capitalista sobre el mundo, tal vez nunca antes tan desarrollado como en la actual etapa del sistema, aún después de la mega-estafa que los especuladores llamaron de crisis financiera.
No es función específica de este trabajo abordar el tema de la globalización, aunque se reconozca la importancia del tema, en especial para la comprensión del así llamado pensamiento único neoliberal. Esta forma de intervenir de base neoliberal (y neoinstitucionalista) sería a grosso modo, la hegemonía mundializada a partir de una base de ideas estipuladas como fuente de argumento y raciocinio. Estas mismas formas de pensamiento y acción social de la doctrina –las recetas y su aplicabilidad neoliberal– es legitimada a través de los medios capitalistas y demás instituciones que elaboran discursos válidos que legitiman y dan soporte ideológico-doctrinario a la forma de dominación contemporánea.
Y ¿cómo está compuesta la estructura de clases de la dominación?
Entiendo que en la actualidad existe una estructura contemporánea donde se da una composición de sectores sociales, sujetos sociales y fracciones de clase que conforman, de manera posicional, las llamadas clases oprimidas, clases auxiliares y la clase dominante (en ésta incluidas las fracciones de elite dirigente). Para una definición mínima de esta hipótesis de trabajo, buscamos algo que exista y funcione. Así, consideramos que son algunas clases (contando con varios sectores de clase y dentro de estos diversos sujetos sociales) que sufren un conjunto de dominaciones. Es criterio de análisis, por lo tanto, no sólo el salario sino donde se sitúa el sujeto social en el sistema capitalista, o sea, su función social.
Proponemos inicialmente 3 factores económicos de análisis para definir las Clases Dominantes (que es compuesta de la Clase Burguesa + Élites Dirigentes: Élite Política, Élite Militar y Élite Tecno-Jurídica):
– Acumulación de capital
– Acumulación de propiedad
– Explotación del Trabajo
Además de los factores económicos (Clase Burguesa), la dominación también cuenta con fracciones de clase que conforman elites dirigentes. La suma de estos ejemplos son:
Tecnócratas de 1º. Escalón, elites políticas y militares de alta patente (estos son la elite militar). Al menos en la América Latina podemos afirmar que este conjunto conforma una Elite Nacional. Un ejemplo generalizable de la elite nacional brasileña: oligarquías, grandes capitalistas brasileños, elites políticas fisiológicas, tecnócratas, nuevas elites convertidas, venidas de la oposición, altas patentes militares y la fracción de confianza del capital financiero y multinacional operando en el Brasil.
Una polémica que necesita de mayor definición es la idea de una clase o de un conjunto de clases oprimidas. De ahí el debate acerca del empleo del concepto Oprimidos o Clases Oprimidas. Usamos Clases Oprimidas para hacer el recorte que define con cuáles oprimidos habría el interés estratégico de trabajar. Varias son las Clases Oprimidas, y no una única clase que sufre opresión. Las Clases Oprimidas son compuestas por más de un sujeto social.
¿Quiénes son estos sujetos sociales? Mínimamente, al menos en términos de salario, empleo, renta y función, definimos que las Clases Oprimidas están compuestas de los sectores de Clase Excluida + los sectores de Clase Trabajadora. Así, los sujetos sociales de las Clases Oprimidas son:
– Trabajador Asalariado
– Trabajador Informal
– Trabajador Precarizado
– Excluidos (que en el criterio económico son los desempleados, precarizados o subempleados).
Así, aún proponemos tres criterios para pensar la condición de clase a partir del propio sujeto social:
– Identidad de Clase y sentido de pertenencia
– Posibilidades (de salidas colectivas o de movilidad social)
– Necesidades materiales (urgentes y de consumo)
– Demandas políticas (que pueden venir a hacerse un proyecto colectivo)
La suma de estos 4 factores, más el origen y la posición social, influencian directamente en la formación de la conciencia de clase.
Por lo tanto, no caemos en el riesgo de confundir las Clases Oprimidas sólo con aquellos/aquellas que están bajo situación, sea de explotación económica, sea de miseria y exclusión. Pero sí un conjunto de sujetos sociales, sectores de clase, incluyendo desde los más pobres hasta aquellos que aún están en el mundo del trabajo y del empleo. Todos estos conforman las Clases Oprimidas.
Por la propia definición de la palabra, las clases oprimidas están bajo condición de Opresión, lo que implica la suma de estas 4 formas de dominio:
– Explotación económica
– Dominación física (represiva-jurídico-militar)
– Exclusión de la sociedad capitalista, de sus servicios y derechos
– Alienación política + Dominación Política (administrativa-burocrática), desde la forma de ausencia del derecho de organizarse, hasta la existencia de este derecho y la imposibilidad concreta de esto acontecer.
En el concepto empleado en este trabajo, es la existencia conjunta de estas 4 formas lo que genera las Clases Oprimidas.
Este artículo fue publicado originalmente en el portal Barómetro Internacional