20 de septiembre de 2009, desde la Vila Setembrina,
Bruno Lima Rocha
El Grupo Votorantim (controla las cadenas del cemento y aluminio en Brasil) que ya tenía el 84% de las acciones de la empresa conocida como Aracruz Celulose y Papel, oficializa la incorporación y llama la atención de los medios con la creación de una nueva empresa, a base de concentración y fusión de capital, con pérdida de puestos de trabajo. Sí, el nombre de la gigante de la celulosa y derivados es Fibria y orgullosamente las fábricas de sentido desasociados de una sociedad justa (la llamada media corporativa) siguen exaltando a la “mayor empresa de celulosa del mundo”. Nada apenas, para consumir buena parte del agua disponible en el segundo mayor manantial de aguas del planeta, tendremos sobre el Cono Sur una malla de desierto verde con vocación de usurpar los recursos naturales no renovables del Aqüífero Guaraní.
La situación estaría aún más cerca del absurdo si no fuera una construcción de discurso que entrampa el volumen del problema. Bajo el manto de las premisas capitalistas enmascaradas con valores socialmente construidos a partir de la lógica del sistema, vivimos el mundo de las hipocresías y de la inversión conceptual. Veamos el porque de tanta indignación. La Aracruz totaliza una deuda de R$ 12 mil millones de reales (cerca de U$7 mil millones de dólares Yankees). La disculpa mal hecha viene con el eufemismo de la “exposición” de los riesgos que la empresa corrió al verse frente a un escenario inseguro en el mercado de los derivativos y del dólar futuro. ¡Cuánta barbarie! ¡Compraron papeles fraudulentos, jugaron en pirámides digitales, apostaron encima de los recursos originados por la financiación productiva y aumentaron la quiebra! Así como en el Congreso Nacional tiene acuerdos para todo tipo de crimen de cuello blanco, en el mundo de los negocios en general y de las finanzas en particular, todo vale mientras que nadie hable un idioma comprensible por los mortales.
El Grupo Lorentzen, el Grupo Safra a través de su Arainvest, la Votorantim Celulose e Papel (subsidiaria del grupo económico de la familia Ermírio de Moraes) fueron al casino financiero de forma totalmente descontrolada, apostando en la ruleta rusa con el dólar futuro. El resultado fue igual a lo de Sadia (segunda empresa de alimentos industrializados de Brasil), comandada por el ex ministro de Industria y Comercio de Lula, Mr. Sérgio Furlan. Vino la quiebra y Juan Pueblo y María de la Villa pagaron el pato, entrando por el costado en la operación salva vidas, a través del dinero del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, (BNDES), subsidiario del mayor banco de fomento del mundo y especialista en practicar la versión brasileña de la Reaganomics ¡Quitarle a los pobres para darle a los ricos! Nada de eso es novedad y en una información de la excelente Eco Agencia (Núcleo de Ecojornalistas de Rio Grande do Sul, NEJ/RS), del 25 de enero de 2009, ya se exponía el volumen de la transferencia para fines privados del recurso colectivo. O sea, ¡del robo por vías legales!
Según la Ecoagência, la VCP puso en el negocio el valor de R$ 4,5 mil millones que obviamente estaban subsidiados. De parte de la Unión, el BNDES entró con R$ 2,4 mil millones de subsidio – se sabrán allá las condiciones de pago, si es que no acabará yendo todo a fondo perdido tras varias renegociaciones – para que un gigante adquiriera la mayor empresa “brasileña” de celulosa, que estaba al borde de la suspensión total de pagos. De su parte, el Banco Safra se quitaba del frente, informando que no tenía relación directa con la empresa. Quién sí la tenía eran los dos hermanos fundadores de esa casa bancaria muy peculiar. El Safra, según la publicación Valor Económico (mayor periódico de economía de Brasil) de 10 de octubre de 2008 (en el ojo del huracán de derivativos), este banco de “inversiones” estaría con su imagen sacudida por las pérdidas de la Aracruz de R$ 1,95 mil millones con los “activos tóxicos” y otros papeles digitales.
Lo que la nota del Valor olvidó relacionar fue la participación del Safra en las pirámides del Sr. Madoff, el autor de la mayor estafa individual de la historia de la humanidad. El periodista especializado en economía, Luis Nassif, nos presenta la perla de la familia Safra, llamada de Fondo Safra Zeus (nombre inspirador para financistas levantinos). Según el Nassif, la mayor parte de los cerca de un centenar de inversores No pueden presentar el origen de sus recursos aplicados, que extrapolan y que evita cualquier razonabilidad de comprobación de gastos. Finalmente, este dinero tiene una buena dosis de oportunidad de ser del contribuyente y no de los titulares de las cuentas.
Ahora el escenario está completo. Sale de una vez la Lorentzen y el Banco Safra, entra con todo la VCP (Votorantim, familia Ermínio de Moraes), asume el control y cambia el nombre. Eso, más la ayuda de siempre del BNDES, prueba que las relaciones asimétricas del Capitalismo financiado por el Estado siguen vivas y fuertes en el gobierno de Lula, el ex-dirigente sindical que nunca fue de izquierda. Percíbase que yo ni siquiera mencioné hasta ahora los detalles más técnicos acerca de la desertización verde y otros males. La propia naturaleza de las operaciones ya atesta nuestro fondo teórico. El botín se organiza en la composición de su Consejo Director, entrando los hombres de confianza de Antônio Erminio con cuatro vacantes de siete, el BNDES con dos asientos y el restante bien que podría quedar para el gobierno del estado de RS, que tanta fuerza hizo para asegurar la incorporación en la base de la financiación estatal y cuya orientación estratégica pasa por el derrumbe de la legislación ambiental aún vigente en el estado del Río Grande del Sur y en el Brasil.
Para concluir
Me Gustaría permitirme una ilación, sólo una. El jueves 20 de agosto, el día anterior al asesinato del colono sin tierra Eltom Brum de Silva en la ciudad de San Gabriel (frontera oeste de Rio Grande do Sul, cerca de la zona entre los departamentos uruguayos de Rivera y Artigas), la protesta general del latifundio, bajo la bandera de la plataforma de exportaciones de bienes primarios con tecnología transgénica, era respecto al aumento del índice de productividad. Todos ellos gritaban (incluyendo los editoriales y comentarios de los presentadores de los medios corporativos), así como gritan y patean delante de la propuesta de aumento de la reserva legal (parte obligatoria de las propiedades rurales brasileñas para que no pueden derrumbar vegetación nativa). Un día después, el 21 de agosto de 2009, Eltom es asesinado con balines calibre 12 de plomo en la espalda. Una semana después, el sábado 29 de agosto se consuma la alianza financiada con dinero del Fondo de Garantía por Tiempo de Servicio (FGTS, vinculado al Ministerio del Trabajo y de hecho una contribución compulsiva para todo trabajador brasileño) y otros recursos públicos. La Fibria, que ya nace debiendo a R$ 12 mil millones de reales, es eso.
Un océano de sospecha colectiva cae sobre el modo transaccional, sobre los beneficios dados a los Altos Ejecutivos (CEOs) con cargo a la nueva empresa y la mácula de intentar (sigue intentando) derrumbar el código de legislación ambiental más respetado del planeta, como es considerada la base legal brasileña en la materia medio ambiente. Es una obviedad que esta agenda no esta marcada por una conspiración en escala nacional (aunque esta hipótesis nunca puede dejar de ser tomada en cuenta), pero sí por un poder capaz de imponer la agenda, una demostración de fuerzas de los gigantes corporativos.
Más que insultar (aunque este recurso siempre sea válido), entiendo que el deber de oficio de los que viven para analizar, es retirar el manto que oculta las premisas y denunciar tanto a las industrias predatorias (como la de celulosa) como al lenguaje supuestamente técnico que atenta contra nuestros oídos. Esta “compraventa” de capital de la Aracruz por parte de la Votorantim es una vergüenza nacional por haber sido financiada por el BNDES (dinero colectivo bajo la guarda del Gobierno Central, o sea, Lula está de acuerdo) y sin consulta de ningún tipo a la población contribuyente (y que en el fondo sostiene a todo el aparato de ejercicio de las relaciones asimétricas).
Tenemos que abrir la agenda corporativa, traducir el lenguaje “técnico” y pautar el debate encima de las decisiones políticas que atraviesan nuestra vida y por las cuales nunca somos consultados. De depender de este modesto analista, ese tipo de compraventa jamás tendría existencia y convivencia pacífica.
Nota final:
Este artículo va en homenaje al compañero libertario venezolano José Mauricio Torres, que ha fallecido de un cáncer en el 19 de agosto de 2009. Lo que la Disip de los escuálidos del período de la vergüenza de Punto Fijo no hizo, lo consiguió una maldita enfermedad. Yo lo conocí en Caracas en el último enero, presentado por gente maravillosa y que, junto a Mauricio, me han enseñado el significado mismo de que un compa es un pana. ¡Compañero José Mauricio Torres, hasta siempre!
Este artículo fue publicado originalmente en el portal Alterinfos.