José de San Martin, libertador do Sul do mundo, cruzou os Andes de a cavalo, combatendo Império d Espanha no Pacífico e no Atlântico. - Foto:
José de San Martin, libertador do Sul do mundo, cruzou os Andes de a cavalo, combatendo Império d Espanha no Pacífico e no Atlântico.
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Esta coletânea é mais um dos artigos que prefiguram o esqueleto de uma futura cadeira de Pensamento Político Latino-Americano Clássico. Os arquivos vem do jornal El Clarín, seção "especiales/sanmartin".

 

por José de San Martín – compilação de Bruno Lima Rocha

Aspectos Económicos-Financieros de la campaña sanmartiniana

Fuente: Estevez Alfredo y Oscar Horacio Elia. Aspectos Económicos-Financieros de la campana sanmartiniana. © 1961 Buenos Aires págs. 7-9.

En una de sus carta San Martín le decía a Godoy Cruz que Buenos Aires debía ser "el centro de recursos para este ejército". En otra le confesaba que era necesario comprender que si la guerra continuaba dos años más, no habría dinero con que hacerla, y faltando éste, la ruina era segura. Para evitar esa situación sostenía que era menester pensar "no en pequeño como hasta aquí, sino a lo grande".[…] La situación económico-financiera del Estado a partir de 1816, era de lo más delicada. San Martín apremiaba al Director Supremo con sus constantes pedidos. Pueyrredón le decía al Gran Capitán.

"Ud. me pide muchas cosas; y yo estoy ahogado por que no tengo fondo con que proporcionarlas; sin embargo, me esforzaré a todo, y estarán prontos también los treinta mil pesos en plata para la caja de ese ejército a principios de octubre". También le expresaba "la escasez apura a Ud. y a mí me desespera: no hay aquí arbitrios: yo no he podido tomar un peso de mis sueldos para que no falte el alimento a las tropas y demás que trabajan para el estado" y terminaba su misiva con estas significativas palabras: "todos claman y yo me ahogo entre apuros".

Carta de Pueyrredón

Fuente: Busaniche, José Luis. San Martín vivo. Bs. As. Eudeba, 1963. Serie del Siglo y Medio N57, págs. 52 y 53.

En carta del 2 de noviembre le dice Pueyrredón:

"A más de las 400 frazadas van ahora 500 ponchos, únicos que se han podido encontrar . . ., está dada la orden para que se remitan a usted las mil arrobas de charqui que me pide; para mediados de diciembre, se hará. Van oficios de reconocimiento de los cabildos de esa y demás ciudades de Cuyo. Van a los despachos de los oficiales. Van todos los vestuarios pedidos y muchas más camisas . . . Van 400 recados. Van hoy, por el correo, en un cajoncito, los dos últimos clarines que se han encontrado. En enero de este año se remitieron a usted 1389 arrobas de charqui . . . Van los 200 sables de repuesto que me pidió. Van 200 tiendas de campaña o pabellones, y no hay más. Va el Mundo. Va el Demonio. Va la Carne. Y yo no sé cómo me irá con las trampas en que quedo, para pagarlo todo, a bien que, en quebrando, cancelo cuentas con todos y me voy yo también para que usted me dé algo del charqui que le mando y. . . .! no me vuelva usted a pedir más, si no quiere recibir la noticia de que he amanecido ahorcado en un tirante de la Fortaleza".

Y en otra: "Adiós mi amado compañero; estoy formando un derrotero hacia los patagones, para irme con varios amigos, si no salimos bien en la empresa de Chile". A fines de 1816, estaba San Martín "listo para la de vámonos", como él mismo lo dijo. El ejército de los Andes tenía 5.200 hombres, 10.000 mulas de silla y carga; 1.600 caballos de pelea para maniobrar en el llano; 600 reses en pie para ser faenadas en el camino; 900 tiros de fusil y carabina; 2.000 de cañón a bala; 2.000 de metralla y 600 granadas. Además todos los aprovisionamientos más necesarios para la campaña. Como le faltaron todavía mulas, escribió a Guido:

"Si no puedo reunir las mulas que necesito me voy a pie . . . Es menester hacer el último esfuerzo en Chile pues si ésta la perdemos todo se lo lleva el diablo".

CARTA DE SAN MARTíN A BOLíVAR

Fuente: Libro: Limen – revista de orientación didáctica- año: XVI . N: 64 . Mayo de 1978, Autor: Profesor Eduardo H. Castagnino y Roberto E. Zúgaro Paginas: 51.

Excelentísimo, Señor Libertador de Colombia, Simón Bolívar Lima, 29 de Agosto de 1822

…"Los resultados de nuestra entrevista no han sido lo que me prometía para la pronta terminación de la guerra. Desgraciadamente, yo estoy íntimamente convencido, o que no ha creído sincero mi ofrecimiento de servir bajo sus ordenes con las fuerzas de mi mando, o que mi persona le es embarazosa. Las razones que usted me expuso, de que su delicadeza no le permitiría jamás mandarme, y que, aun en el caso de que esta dificultad pudiese ser vencida, estaba seguro que el congreso de Colombia no consentiría su separación de la república, permítame General le diga, no me han parecido plausibles. La primera se refuta por si misma. En cuanto a la segunda, estoy muy persuadido que la menor manifestación suya al congreso seria acogida con unánime aprobación cuando se trata de finalizar la lucha en que estamos empeñados, con la cooperación de usted y la del ejercito de su mando; y que el alto honor de ponerle término refulgirá tanto sobre usted como sobre la república que preside".

Carta del capitán de Caparrós a San Martín, comisionado por este para el percibo de cantidades a cuenta del empréstito 

Fuente: San Martín por Bartolomé Mitre tomo 5 pág. 491, 492, 493, 494.

"La mutación del gobierno ha sido un entorpecimiento para que hasta el día de ayer no haya podido hablar con S.E., mas ha sido a mi satisfacción, no quedándome nada que pudiera decir, e influyese al mas pronto logro de los fines a que V.E. me ha mandado, concluyendo con hacer presente, se hallaban en Córdoba detenidos ciento y cincuenta mil pesos, que antes podrían ser dirigidos para esa con menos gastos. Mi propuesta no ha dejado de ser admitida y el gobierno trata de ponerla en ejecución".

– Buenos Aires, diciembre 16 de 1818. – José Caparrós. – Exemo.Sr.Capitán Gral. D. José de San Martín.

" Con la mayor eficacia se trabaja para poder juntar la cantidad que V.E. pide, mas hasta el presente no ha entrado en caja un solo medio, y según me dice el Sr. ministro de hacienda, lo primero que será recogido son cien mil pesos que en libranzas quedaban corrientes esta semana para ser remitidos. Yo espero que por lo restante podrá lograrce él llevarlo en los mismos términos.

-Buenos Aires, diciembre 25 de 1818. -José Caparóos.- Exemo. Sr. Capitán Gral. D. José de San Martín.

" Habiendo tenido noticia por don Juan Pedro Aguirre (comisionado para el afecto) se hallaban reunidas libranzas en numero de ochenta mil pesos, pase a ver al ministro de hacienda para remitirlos en este correo a VE a lo que me contesto que dentro de muy pocos días saldría yo con ellas, y la mayor parte de la cantidad pedida, mas, no se como puede ser así, cuando lo mas del empréstito que se ha recogido, se halla ya percibida, y esta excede de los trescientos mil pesos, por lo que me parece que, o no se trata de mandarlos todos, o que el señor ministro padece equivocación, acereandose mas mi opinión a esto ultimo que a lo primero, por estar satisfecho del grande empeño que tiene el Director en que se cumpla lo que V.E. pide. Dios guarde á V.E. muchos año Bs. As., Enero 9 de 1819.-Jose Caparros- Exemo. Sr. Capitán Gral. D. José de San Martín. Cuando esperaba, Eximo. señor, poder llegar con alguna brevedad y poner en manos de VE las libranzas que se me habían entregado, me encuentro que todos los caminos estaban en poder de la montonera, y destituidos de tal recurso para poder transitar, y así es que cuanta tentativa que hice, todos me salieron en vano, y en la penúltima hube de caer en manos de ellos, pues me persiguieron mas de cinco leguas: ya había perdido eternamente las esperanzas de poder pasar, y me afligía al ver que las cantidades que yo conducía podían hacer falta para los planes de V.E. En este estado busque baqueano que me condujese por la pampa, y facilitado me expuse a ser presa de los indios, por ser la vía que mas facilitaba el paso. En el termino de cinco días atravesé el desierto de Rojas a las tunas en donde apuraban ya las necesidades de la vida, pues carecíamos de todo; sin embargo, siempre tuve la esperanza de salir bien aunque con bastante demora, sintiendo no poder hacer mi viaje con la misma brevedad que a la ida, pues ay la notable diferencia de que en diez días y medio lo verifique y el regreso, nada mas que hasta Mendoza, cuesta diez y ocho. remito a V. E. por mano del Sr. gobernador de esta provincia un pliego del Sr. ministro de ascienda con libranzas, otro del de la guerra y barias cartas particulares. yo saldré de aquí dentro de pocos días con 25.700 pesos que traje para estas en libranzas".

-Dios guarde a V. E. muchos años.- Mendoza y Febrero 3 de 1819. José Caparros.- Excmo. Sr. Capitán Gral. D. José de San Martín.-

Carta de San Martín con motivo de la condena de Jose Miguel Carrera

Fuente: Biblioteca privada de Guido Spano. Los originales obran en poder del Equipo Black

Traduccion de la carta:

" Exemo. Señor: Tengo el honor de incluir a Ud. En testimonio la condena de los corresponsales de don José Miguel Carrera, sentenciado por el Supremo Gobierno de chile, y que consecuente a las relaciones de intima amistad y alianza que venia en ambos estados, La confinaron al de las provincias unidas los individuos que en ella se relacionan. En esta atención V. E. resolverá lo que sea a su superior agrado, en el supuesto que en el día de hoy marchan estos individuos a su cuidado de Mendoza con la correspondiente escolta y a disposición de aquel gobernador intendente."

Dios guarde a V. E. Muchos años. Cuartel General en Curimon 1º de Febrero de 1819 Exemo Señor José de San Martín Exemo Supremo Director de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

EL CONGRESO DE TUCUMáN Y LA DECLARACIóN DE LA INDEPENDENCIA

Fuente: EDITORIAL : SANTILLANA. Historia argentina. PáGINAS : 92-93

Paralelamente, desde 1814, San Martín se hallaba en Mendoza, organizando una fuerza expedicionaria con el fin de cruzar los Andes y enfrentar a los españoles en Chile y en Perú.

Por la independencia

"¡ Hasta cuándo esperamos declarar nuestra independencia! ¿No le parece a usted una cosa bien ridícula, acuñar moneda, tener el pabellón y cucarda nacional y por último hacer la guerra al soberano de quien en el día se cree dependemos? ¿ qué nos falta más que decirlo? Por otra parte, ¿Qué relaciones podremos emprender, cuando estamos a pupilo? Los enemigos (y con mucha razón) nos tratan de insurgentes, pues nos declaramos vasallos. Este usted seguro que nadie nos auxiliará en tal situación. […] ánimo, que para los hombres de coraje se han hecho las empresas. Veamos claro, mi amigo; si no se hace, el congreso es nulo en todas sus partes, porque reasumiendo éste la soberanía, es una usurpación que se hace al que se cree verdadero, es decir, a Fernandito"

San Martín.

Carta al Diputado por Mendoza, Godoy Cruz. Mendoza, 12 de abril de 1816.

El pensamiento vivo de San Martín

Fuente: Arturo Capdevila, TITULO: "El pensamiento vivo de San Martín" EDICION: Losada – 1945, LUGAR: Buenos Aires, PAGINA: 75.

"Estoy viendo a mi lancero que dice "que plan tan sargentón el presentado"; yo conozco que así es, pero peor es que nos cuelguen. ¿Y quién hace el plan en Buenos Aires? Las mujeres, como sucede en el resto de las provincias, ¿y peor es dejar de comer pan que el que nos cuelguen? ¿Y quién nos hará zapatos, cómodas, cujas, ropa, etc, etc.? Los mismos artesanos que tienen en la Banda Oriental. Más vale andar con ojotas que el que nos cuelguen. En fin, amigo mio, todo es menos malo que el que los maturrangos nos manden, y más vale privarnos por tres o cuatro años de comodidades que el que nos hagan morir en alto puesto, y, peor que esto, el que el honor nacional se pierda. Hasta aquí llegó mi gran plan. Ojala tuviésemos un Cristóbal o un Robespierre que lo realizase, y a costa de algunos diese la libertad y esplendor de que es tan fácil nuestro suelo."

Los planes secretos del libertador

Fuente: Tte. Crel. José María Menendez, San Martín, sus ideas y su acción en la epopeya de la libertad, Tomo II.

"… La patria no hará camino por este lado del norte que no sea una guerra defensiva… para eso bastan los valientes gauchos de Salta … Mi secreto: un ejército bien disciplinado en Mendoza, para pasar a Chile y acabar allí con los godos… Aliando las fuerzas pasaremos por el mar a tomar Lima, ése es el camino. Convenzase ud. que hasta que no estemos sobre Lima, la Guerra no se acabará. Lo que yo quisiera… es el gobierno de Cuyo."

Carta de San Martín a Rodriguez Peña en Abril de 1814

Orden general del 27 de julio

Fuente: Manrique Zago (dir), José de San Martín, un camino hacia la libertad, Buenos Aires, 1989, pág. 5.

"Compañeros del exercito de los Andes: La guerra se la tenemos de hacer del modo que podamos: sino tenemos dinero, carne y un pedazo de tabaco no nos tiene de faltar: cuando se acaben los vestuarios, nos vestiremos con la bayetilla que nos trabajen nuestras mugeres, y sino andaremos en pelota como nuestros paisanos los indios: seamos libres, y lo demás no importa nada… Compañeros, juremos no dejar las armas de la mano, hasta ver el país enteramente libre, o morir con ellas como hombres de corage. "

San Martín.

Es copia.

PENSAMIENTO POLíTICO DE SAN MARTíN EN 1816

Fuente: ENCICLOPEDIA DE LA HISTORIA ARGENTINA, LA ARGENTINA. UNA HISTORIA PARA PENSAR 1776-1996. EDITORIAL KAPELUZ. FELISA WINKER – CRISTINA RINS. PAGINA 42.

" Si yo fuese diputado me aventuraría a hacer al Congreso las siguientes observaciones: […] Soberano señor: Un americano republicano por principios e inclinación, pero que sacrifica estas mismas por el bien de su suelo, hace al Congreso presente: 1º Los americanos o las Provincias Unidas no han tenido otro objetivo en su revolución que la emancipación del mando del fiero español y pertenecer a una nación. 2º ¿ Podremos constituirnos República sin una oposición formal de Brasil (pues a la verdad no es muy buena vecina para un país monárquico) sin artes, ciencias, agricultura, población, y con una extensión de tierra que con más propiedad puede llamarse desierto? 3º ¿ Si por la maldita educación recibida no repugna a mucha parte de los patriotas un sistema de gobierno puramente popular, persuadiéndose tiene una tendencia a destruir nuestra religión? 4º ¿ Si en el fermento horrendo de pasiones existentes, choque de partidos indestructibles, y mezquinas rivalidades no solamente podemos construir una nación?[…] Seis años contamos de revolución y los enemigos victoriosos por todos lados nos oprimen: falla de jefes militares y nuestra desunión son las causales. ¡ Y se podrá remediar! "

Carta de San Martín a Godoy Cruz – 24 de mayo de 1816
San Martín explicó más tarde su actitud en carta al general Miller: -"el general San Martín, que conocía a fondo la política del gabinete de Madrid, estaba bien persuadido de que él no aprobaría jamás este tratado; pero su principal objeto era comprometer a los jefes españoles, como de hecho lo quedaban habiendo reconocido la independencia, no tendrían otro partido que tomar que el de unir sus suerte a la de la causa americana".

San Martín y Rosas

Fuente: Ricardo Font Ezcurra "San Martín y Rosas" Ed. Juan Manuel de Rosas, Buenos Aires-1965, pag. Cap.I pag.25.

"Gran Bourg, 7 leguas de París 10 de junio de 1839. Exmo. Sr. capitán general D. Juan Manuel de Rosas. Respetable general y señor: Es con verdadera satisfacción que he recibido su apreciable del 24 de enero del corriente año; ella me hace mas honor de lo que mis servicios merecen; de todos modos, la aprobación de estos por los hombres de bien es la recompensa más satisfactoria que uno puede recibir. Los impresos que usted ha tenido la bondad de remitirme, me han puesto al corriente de las causas que han dado margen a nuestra desavenencia con el gobierno francés: confieso a usted, apreciable general, que es menester no tener el menor sentimiento de justicia, para mirar con indiferencia un tal abuso del poder; por otra parte, la conducta de los agentes de este gobierno, tanto en este país como en la Banda Oriental, no puede calificarse sino dándosele el nombre de verdaderos revolucionarios; ella no pertenece a un gobierno fuerte y civilizado; pero es que ni en la Cámara de los Pares, ni en la de los Representantes no ha habido un sólo individuo que haya exigido del ministerio la correspondencia que ha mediado con nuestro gobierno, para proceder de un modo tan violento como injusto: esta conducta puede atribuirse a un orgullo nacional, cuando puede ejercerce impunemente contra un estado débil o a la falta de experiencia en el gobierno representativo y a la lijereza probervial de esta nación; pero lo que no puedo concebir es el que haya americanos que por un indigno espíritu de partido se unan al extranjero para humillar su patria y reducirla a una condición peor que la que sufríamos en tiempo de la dominación española; una tal felonia ni el sepulcro la puede hacer desaparecer. Me dice en su apreciable, que mis servicios pueden ser de utilidad á nuestra Patria en Europa; yo estoy pronto a rendirselos con la mayor satisfacción; pero, y faltaría a la confianza con la que usted me honra, si no le manifestace, que destinado a las armas desde mis primeros años, ni mi educación, ilustración, ni talentos no son propios para desempeñar una comisión de cuyo éxito puede depender la felicidad de nuestro país; si un sincero deseo del acierto y una buena voluntad fuesen suficientes para corresponder a la tal confianza, usted puede contar con ambas cosas con toda seguridad, pero estos deseos son nulos sino los acompañan otras cualidades. Deseo a usted acierto en todo y una salud cumplida, igualmente el que me crea sinceramente su afecto servidor y compatriota. José de San Martín"

Se perfilan los proyectos de San Martín

Fuente: MERONI, Graciela. La historia en mis documentos. Buenos Aires, Huemul, 1980.

Respuesta del General San Martín desde Mendoza (1 de Junio de 1815) al gobierno con motivo del proyecto o de una expedición auxiliar a Chile presentado por don José Miguel Carrera.

"Excelentísimo señor: apenas me había encargado del mando de esta provincia, cuando sucedió la perdida de Chile, y desde entonces una de mis continuas meditaciones ha sido este país. Vuestra excelencia no dudara que estos esfuerzos parciales, aun en el caso que fuesen conceguibles, no harían mas que originarnos gastos que debemos emplear en la expedición efectiva que se haga para la total reconquista de aquel estado. Chile, Excelentísimo señor, debe ser reconquistado: limítrofe a nosotros, no debe vivir un enemigo dueño despótico de aquel país, envidiable por sus producciones y situación… Si, señor, es de necesidad esta reconquista, pero para ello se necesitan 3.500 o 4.000 brazos fuertes y disciplinados, único modo de cubrirnos de gloria y dar libertad a aquel estado. Orden dada por San Martín a los jefes de tropas en la noche del 4 al 5 de Abril de 1818, en vísperas de la batalla de Maipú. Cuando se levanten, en donde se halle el general, tres banderas al mismo tiempo, a saber: la tricolor de este Estado, la bicolor de las Provincias Unidas y una toda encarnada, gritaran todas las tropas él ¡Viva la Patria! y enseguida cada cuerpo cargara al arma blanca al enemigo que tenga al frente. Rota la linea y dispersado el enemigo se perseguirá con calor… …. los señores jefes del Ejercito deben estar persuadidos de que esta batalla va a decidir la suerte de toda la América y que es preferible una muerte honrosa en el campo del honor, a sufrirla por mano de nuestros verdugos; yo estoy seguro de la victoria con la ayuda de los jefes del Ejercito, a los que encargo tengan presentes estas observaciones… "

Citas

Fuente: AUTOR: Armando Tonelli y Alberto B. Videla, TITULO: "Síntesis documental Sanmartiniana" EDICION: Instituto Nacional Sanmartiniano. PAGINA: 180, LUGAR: Buenos Aires-1950.

"Varias tengo, pero las dos principales son las que me han decidido a privarme del consuelo de por ahora estar en mi patria -la primera, no mandar; la segunda, la convicción de no poder habitar mi país, como particular, en tiempos de convulsión, sin mezclarme en divisiones. En el primer caso, no se persuada usted que son tan afligentes las circunstancias en que se halla la patria los que me hacen no desearlo, persuadido por la experiencia, que jamás se puede gobernar a los pueblos con más seguridad que después de una gran crisis, pero es la certeza de que mi carácter no es propio para el desempeño de ningún mando político; y en el segundo, el que habiendo figurado en nuestra revolución, siempre seré un foco en que los partidos creerán encontrar un apoyo, como me lo ha acreditado la experiencia a mi regreso del Perú y en las actuales circunstancias."

De la carta al "General y amigo Fructuoso Rivera. Montevideo, abril de 1829.

"He aquí, en extracto, General. los motivos que me impulsan a confinarme de mi suelo, porque firme e inalterable en mi resolución de no mandar jamás, mi presencia en el país es embarazosa. Si éste cree algún día, que como un soldado le puedo ser útil en una guerra extranjera (nunca contra mis compatriotas), yo le serviré con la lealtad que siempre lo he hecho, no sólo como General, sino en cualquier clase inferior en que me ocupe; si no lo hiciese, yo no sería digno de ser americano."

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