2ª 19 de marzo de 2007, Vila Setembrina dos Farrapos, Continente de São Sepé
Introdução
Nunca escondi minha atração pelo tipo de jornalismo de investigação realizado na Argentina. Da geração posterior a redemocratização, um repórter-autor e investigador social chamado Jorga Lanata sempre me impressionou muito. Instigado por esse interesse, e aproveitando as boas oportunidades que a internet nos proporciona, realizei um contato com o mesmo. O interesse era debater questões formativas do jornalismo atual, mas não do ponto de vista acadêmico, necessariamente, mas de um autor ousado e criativo, buscando narrativas diversas para falar dos temas mais duros. Gentilmente, Jorge Lanata concordou em estabelecer esse debate. Não esperava coisa distinta dele. Indico que aproveitem as palavras de Jorge Lanata e o diálogo articulado em buen criollo cerrense.
1. Me gustaría empezar sobre el tema de los medios de comunicación como generadores de hechos políticos. Que te parece la sentencia que dicta que todo media más o menos contundente, o es un operador político u opera como reproductor?
Ninguna información es inocente. Cuando alguien cuenta algo,lo cuenta por algún motivo. El problema no es ese,sino como pararse frente a la información, que cosa preguntarnos: Creo que podemos pararnos frente a la información, al menos de dos maneras: política o periodísticamente. La generación del setenta se paraba polìticamente: se preguntaba a quien favorecería la difusión de tal hecho, y, luego, si debía o no ser publicado. Era, de algún modo, considerarse vanguardia esclarecida con el deber de “proteger” o guiar al público. Creo que es un error. Lo que a mi me interesa frente a un hecho es, basicamente, saber si es cierto. Cómo lo sabré? Chequeando, al menos, tres fuentes que no estén vinculadas entre si. Y, luego, comunicarlo de una manera creativa, que también contemple el hecho de que una noticia puede entretener, en el mejor sentido de la palabra. No somos quienes para proteger al público de la información. Alguna vez,discutiendo este punto, se me ocurrió pensar una paradoja: Si conociera una información que,de publicarse, llevaría a golpe de Estado, la publicaría o no?
Creo que:
1) Ninguna información es tan poderosa como para provocar un golpe de Estado.
2) Un golpe, si está por producirse, se produciría de todos modos. Nuestra obligación es contarle al público lo que sabemos y podemos probar, y contárselo de un modo creativo.
2. En el gobierno de Menem tu programa televisivo jugó un papel importante. No solamente cuanto a las denuncias como dejando transparente un sistema de corrupción enraizado en la presidencia y en sus grupos de apoyo. Es posible descortinar un sistema político sin tener una teoría interpretativa para embasarte?
No necesito una teoría para informar sobre hechos de corrupción. Lo que necesito son pruebas concretas.
3. Ya en el gobierno De
Somos periodistas, no espías. Personalmente estoy en contra del uso de cámaras ocultas, por ejemplo, con el mismo sentido con el que estoy en contra de la figura del arrepentido en los casos de narcotráfico. El Estado, en este último caso, no puede promover el tráfico para apresarlos después. Lo mismo sucede con el periodismo: hay límites éticos que no deben pasarse, y uno de ellos es el de la intimidad. Si empiezo una nota con una mentira (si digo que soy otro) es difícil que la misma nota termine descubriendo una verdad. Me causa gracia que uno de los argumentos a favor de hacer trampa sea que es mas fácil conseguir la nota. Mucho más fácil seria torturar al entrevistado, pero no lo hacemos. Espero.
4. Como lo ves al producto periodismo de investigación? Esto porque, comparando con tus contenidos, las investigaciones hechas en Brasil parecen un juego de niños. Aún así, se nota que tu tiene una serie de auspiciantes, algunos muy pesados. Esta sería una prueba empírica que la verdad, o las interpretaciones más finas de las verdades de facto, es algo económicamente viable?
A veces, si tratas de hacer periodismo en serio, te cobran el doble el precio de la entrada. Hacer investigación tiene su costo, pero éste está compensado por la repercusión, en general logras buenos niveles de audiencia, lo que te otorga cierta “protección” frente a los embates del poder. Y también sucede que la investigación “se pone de moda”,y el resto de los medios juegan –o intentan jugar- un rol “independiente”. Yo digo siempre que la idea de periodismo independiente es una tautología: el periodismo siempre es independiente, sino no es periodismo, es una variante de la publicidad institucional.
5. Hablando de un episodio concreto y escandaloso. Alfredo Yabrán representó para las mafias menemistas al ápice y el inicio de la caída de estos esquemas? Y, aprovechando, te parece que el está vivo? La cobertura de prensa difundió su muerte de una manera equivalente al peso económico que tenía el Grupo Oca para la economía argentina? Y si no lo hizo, porque?
En Argentina todo está tan distorsionado que dudamos de la muerte de las personas. Investigué el caso Yabrán y mostré por televisión una foto de cadáver. Yabrán está muerto, pensar que un millonario no se mataría sólo por el hecho de tener dinero es una estupidez. Lo que nunca quedó claro es el lugar que Yabrán ocupaba en la mafia: era el jefe? Era un subordinado? Y en ese caso, quien era su jefe?
6. Es de la idiosincrasia de los argentinos la pasión y la revuelta o esto es un folclore más? Comparando otra vez más la sociedad argentina contemporánea y la brasileña, ambas en democracia formal, la nuestra es mucho más pacífica aunque viva bajo una economía aún más injusta. Volviendo al eje de la pregunta, a que vos atribuyes esta capacidad de convulsión social del mundo urbano de Argentina?
Quizá te sirva leer ADN, mapa genético de los defectos argentinos, un libro que publiqué hace un par de años, para intentar un esbozo de respuesta. Sería muy largo de explicar.
7. Para terminar tengo dos preguntas conceptuales. La primera, es cual sería tu concepción de democracia en lo político? Y, la segunda, como debería funcionar el control y la capacidad de difusión de la comunicación social? Es posible hablar en democracia real sin la democratización de la comunicación?
Como decía Machado, antes de seguir hablando aclaremos nuestro diccionario. En nuestros países la libertad de prensa es un valor de un sector de la población. Si uno o dos tercios de los habitantes son subpobres o indigentes, si no tienen libertad para comer, menos la tienen para pensar o expresarse. Algo similar ocurre con la democracia. El politólogo Guillermo O’Donell habla de “democracias de baja intensidad”, eso tenemos.
Bueno, te agradezco la atención, te pido disculpas por el lenguaje informal, es que nunca estudié el castellano formal y lo aprendí hablando con vecinos de un barrio de Montevideo donde he vivido algunos años.
Fuerte abrazo, Bruno Lima Rocha